El Parque Nacional del Lago Manyara, toma su nombre del sisal salvaje que crece en la zona, es una franja de tierra que discurre entre uno de los inmensos acantilados del Valle del Rift y del Lago Alcalino. El parque cubre una superficie de 330 km2 de los que el lago llega a cubrir cerca de 200 km2 en la estación húmeda y casi a desaparecer durante la estación seca. Allí abundan los baobabs, los ficus gigantes y las caobas, que se nutren de los numerosos manantiales subterráneos.
El parque está al pie de un espectacular acantilado y sirve de cobijo a numerosas especies y es el hogar de los famosos leones trepadores de árboles. El Parque Nacional del Lago Manyara es un lugar complejo y apasionante: la vegetación en constante cambio, cuenta con espesos bosques de caoba, higueras y mangos salvaje, alimentadas por decenas de corrientes subterráneas que drenan de las tierras altas del Ngorongoro, un paraíso para las aves de colores, monos y tímidos antílopes. Los bosques abiertos, zonas favoritas para los elefantes y, a continuación, la sabana, llena de rebaños de búfalos, ñus, cebras y jirafas. El Lago Manyara es hogar de cientos de miles de aves acuáticas como flamencos y pelícanos.
El Parque Nacional del lago Manyara se hizo famoso gracias al libro, “Entre Elefantes”, publicado por el conocido estudioso de estos animales, el Dr. Iain Douglas, y se creó precisamente para la protección y conservación de esta especie perseguida por la caza. Durante la década de los 70 la caza furtiva diezmó los grandes rebaños de elefantes de Manyara que actualmente están recuperando su antiguo esplendor. Manyara es un paraíso para la observación de aves, con más de 380 especies diferentes, principalmente aves acuáticas y migratorias y los bosques circundantes son un lugar ideal para el avistamiento de leopardos. Los leones cazan en las orillas del lago y son conocidos por su costumbre de trepar a los árboles en esta área.
El parque puede ser visitado en un día, siendo la mejor época para visitarlo de febrero a julio. Uno nunca sabe qué esperar, todos los rincones muestran un sinfín de posibilidades, como zonas de aguas termales, piscinas para hipopótamos, o si tienes suerte, tener la oportunidad de ver a los famosos leones escalando los árboles del parque.